lunes, 4 de octubre de 2010

Actualidad - ¿SIN PIEDAD?

La Senadora Liberal Piedad Córdoba Ruíz, recibió la semana pasada el más duro golpe proveniente de un opositor a lo largo de su carrera política: fue sancionada por el procurador general de la nación, Alejandro Ordoñez, a perder su curul en el senado de la república, y a mantenerse fuera de cualquier cargo público durante 18 años. El procurador acusa a la Senadora Córdoba, de tener nexos con las FARC y sostiene su tesis con las mismas pruebas con las que el arremetió en abril pasado contra Piedad.

Esta antioqueña, con su personalidad polémica y aguerrida, no dudó en responder firme al procurador. Lo acusó de ser “una expresión absolutista de derecha”, y dedicó su semana a reunirse con asesores, la prensa y sectores que la apoyan. No se le ha visto, como a muchos parapolíticos, con la frente baja o negándose a los medios. Con su entereza ha puesto la cara y negado las acusaciones.

Pero, ¿Qué significa este fallo contra Piedad?

Es verdad que no toda la opinión pública esta de su lado, pero Piedad Córdoba representa una tendencia absolutamente legítima que complementa los muchos matices existentes dentro de la democracia colombiana. Es una verdadera expresión de izquierda, que ha mostrado entereza en sus principios y una lucha continua por las causas de los más ignorados. Sus benefactores y aliados, no son precisamente los empresarios más poderosos, ni los políticos más influyentes. A diferencia de muchos, Piedad no cuenta con una votación concentrada en determinados departamentos. Pero se destaca por haber obtenido una de las máximas votaciones en las últimas elecciones al congreso. Una mujer con más enemigos que amigos. Pero con una fidelidad absoluta por la verdad, por no renunciar a su lucha y defender la democracia colombiana con una bandera difícil: la paz.

Tal vez esto, y su férrea intervención por el Acuerdo Humanitario y la liberación de secuestrados, le valió ser candidata al Nobel de Paz, y ser reconocida y respetada en el ámbito internacional como una defensora de los Derechos Humanos en Colombia.

Piedad Córdoba, además, ha logrado cercanía con la mayoría de los mandatarios latinoamericanos. En especial con el presidente venezolano Hugo Chávez, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa y Fidel Castro, quien desde Cuba, no dudó salir en su defensa acusando que este gesto contra Piedad “no ayuda a la paz”.

Debemos recordar incluso, que el ex presidente Uribe acudió varias veces a esta parlamentaria para que interviniera en muchas tensiones con el presidente venezolano. Así mismo le pidió que fuera mediadora y, autorizada por el gobierno, adelantó conversaciones con las FARC para la liberación de secuestrados, labor que desarrolló con éxito.

Precisamente estos encargos del gobierno anterior son los que ponen en duda el fallo del procurador. Independientemente de la legitimidad de su intervención, de la legalidad de las pruebas, hay que tener claro que Piedad Córdoba contaba con autorización del gobierno para adelantar diálogos y negociaciones con la guerrilla de las FARC y que además de esto, fue solicitada su intervención para mediar en problemas del Gobierno con países vecinos. No se le puede condenar, sancionar o señalar por realizar acercamientos para los que estaba autorizada. Tampoco se puede permitir que el procurador abuse de su cargo para perseguir políticamente a una parlamentaria que se caracteriza por pensar diferente. Por eso se exige claridad frente a los nexos de la Senadora, con la debida presunción de inocencia. Es necesario determinar el alcance de las pruebas.

Córdoba cuenta con el respaldo y el beneplácito de políticos, académicos y ONG’s a lo largo del mundo, a los que les quedan muchas interrogantes sobre su destitución. La lucha de Piedad sigue y muchas mujeres, minorías sexuales, indígenas y víctimas del conflicto cuentan con la luz de la justicia para esclarecer estas acusaciones en contra de la senadora. Esperemos que los medios masivos de comunicación actúen con rectitud y sin sesgos que no permitan ver con claridad el alcance de la situación.

Lo único que queda es rogar por la verdad, por la celeridad de la justicia y por la transparencia en los fallos venideros, ya que el país merece transparencia y Piedad.


Camilo Pedraza Díaz
Periodista LA LUPA
capdiaz1986@hotmail.com




Fuentes gráficas:
Fotografía Piedad Córdoba en  sumario: images Bbc.co.uk

2 comentarios:

  1. Muy bueno Camilo.. Ni Piedad ni la Paz tiene reversa... Seguirá trabajando... seguiremos apoyándola..

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  2. Sí, sigamos apóyándola cuando se le ocurre rebajar un 5% de las penas de todos los condenados en el país, por motivo del bicentenario (desgraciadamente alcanzó a radicar este inenarrable proyecto de ley antes de ser destituida).... ¿Es esta la clase de oposición que necesitamos en el país? Bien destituida y bien ida... Sigue Samuel Moreno, por sus líos en contratación y Álvaro Uribe por las chuzadas.

    Adelante procurador.

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