lunes, 4 de octubre de 2010

Cine - HISTERIA: UNA HISTORIA QUE DA HISTERIA



Introduce Juan Andrés Valencia Cáceres en un artículo titulado “Instrucciones para hacer cine colombiano” de la revista Soho lo siguiente: “Si usted quiere hacer una película lo mejor es que se largue del país, aún está a tiempo de salvar su carrera.” Suena cómico y trágico, pero es la realidad; aunque no creo que el pesimismo nos gane, ya que el artículo completo realmente es humorístico.


Ahora hay una verdad tacita en esa frase que el introduce, y es, de que se necesita antes que dinero, ideas jóvenes, innovadoras, creativas, que salgan de todo molde de violencia, vulgaridades, pornografía y drogas, del cual no queremos despegarnos los colombianos durante muchos años.

Ya basta con ese lenguaje amarillista y esas actitudes rojas, porque lo que necesitamos son buenas ideas, y buenos recursos para hacer cine pero cine de verdad. A propósito hace meses me decía un amigo periodista, si quiere vender meta sangre en todo. Le dije: qué es una nueva forma de marketing, y me dijo: no solo es la temática que no pasa de moda en Colombia.

No quiero pensar que mi amigo sea uno de esos articulistas del periódico “el espacio” de Bogotá, “El Caleño” del Valle, o el “Qhubo” de Pereira.

Hay un grupo de jóvenes que están mostrando una nueva forma de rescatar los valores de la sociedad, mostrando la realidad del viejo hombre colombiano, pero tratando con ideas nuevas, de abordar otra concepción del hombre en una nueva sociedad; Para que sociedad no se confunda con “suciedad”, leamos.


Los Comienzos

En Enero de este año, tuve la oportunidad de reunirme en un pueblo del Quindío, con un grupo de jóvenes que tienen la feroz idea de hacer cine en un pueblo semiolvidado, no por el gobierno sino por el apoyo cultural de la nación; Allí, solo el entretenimiento parece ser las drogas, las fiestas y las mujeres. Una terna apreciada por muchos, pero siempre las ideas jóvenes están marcando la diferencia.

Ahora, no es que esta pueblo que se llama Montenegro sea una especie de babilonia versión quindiana, sino que los valores y las disposiciones juveniles parecen estar extraviadas por el poco apoyo económico e institucional del Ministerio de Cultura Colombiano.

El nombre del grupo es “Pioneros”, y en la reunión mencionada hubo mucha disposición para concertar ideas relacionadas con el tema de audiovisuales; se hablaron temas diversos que involucraban cine, teatro, novela, cortometrajes, publicidad, entrevista entre otras propuestas que todos aportábamos.

Fue una cita en una terraza al aire libre desde donde se podían apreciar las estrellas, mientras aguardábamos pacientemente que llegaran todos de una forma puntual.

Uno a uno llegaban con la cara de sorprendidos, y es normal sus gestos pues una nueva figura estaba presente y era el escritor (yo); además de sorprendidos estaban expectantes por el contenido de la reunión, ya que recién un mes atrás se había estrenado en el cine Esmeralda del pueblo, una película con un buen argumento que era concerniente a la problemática local.



Néstor Vargas el cineasta local.

El que presidio la reunión fue Néstor Vargas (foto), el director de las películas que se han realizado hasta ahora. Creo que en total son 2; “Nada que Perder” e “Histeria”, pero que con paciencia se están incubando algunas más. Un joven que sabe de cine, y cada vez va más en aumento, y que conoce mucho del material humano, de las actitudes, de la malicia indígena de las personas de nuestro país.

Días antes de esta reunión me reuní con Néstor en una café que se llama “K-Lula” y pude esa mañana darme cuenta que su verdadero talento es trabajar con las emociones y la memoria moderna de las acciones de un pueblo sumido en el olvido económico y cultural. A eso le atina muy bien, y creo que su labor es importante, es como un creador anónimo que pocos conocen pero que muchos disfrutan por sus películas.

Néstor no es el representante de ninguna escuela de ningún pensamiento moderno, como lo hacía Luis Buñuel en su tiempo. Solamente es un “Ser-Urbano”, un ser entre los demás seres. Un hombre, hechos de todos los hombres, que vale por todos y que igual que cualquiera.

Las modas en Colombia son semánticas, o mejor dicho las define un “juego de palabras”. Antes se hablaba de narcotráfico, cuando aún los grandes distribuidores no habían muerto, y recientemente se usa la palabra “micro tráfico” como si no existiesen ya distribuidores mayores. Obviando que la cantidad de tráfico se mide por la cantidad de personas indigentes que se encuentran en las calles mendigando.

Así que la temática de la última producción del cineasta Néstor Vargas es el “Micro tráfico”. Esto más las consecuencias y secuelas que deja, muerte, traición, locura, engaño y destrucción emocional de muchas personas.


Histeria Producción

El último largometraje de su autoría se llama “Histeria” y fue hecho a palos. Él mismo director me lo confesó en "K-Lula"; Invirtió 500 mil pesos prestados, con poca disposición de los actores y con los elementos que solo tenía a la mano, cámara de segunda, luces no profesionales, y micrófonos que no eran los adecuados.

Todo un trabajo que demuestra que el arte de las uñas no solo se llama manicure ni pedicure, sino también se llama “Cinecure”.

Hacer cine con las uñas es trabajar con pasión, no hay detenimiento cuando una idea embarga a un grupo de jóvenes. Un amigo periodista de Pereira me dijo que en Medellín estaba editando películas con el programa Microsoft Movie Maker©, cosa que me pareció curiosa, en un país donde afuera se habla mucho culturalmente.

Retomando el tema del largometraje, me di cuenta que faltando 30 minutos para la presentación formal en el cine Esmeralda del pueblo, el joven encargado de la logística, el sonido y demás arreglos estaba en una cantina cerca al bar Santander, por ahí por el parque de Bolívar, tomándose unas cervezas , mejor dicho estaba borracho y no prestó su disposición.

La edición digital de la cinta, el arreglo de sonido y creo que el aseo en general del local que le llaman teatro fue hecho por el mismo director, ya que los actores del reparto del cine llegaron al final a recibir los aplausos y a irsen contentos por las miradas de los espectadores.

Con todo, la producción alcanzó los 200 espectadores que se llevaron una buena impresión por las escenas con lógica, argumento y fotografía. El sonido no se escuchó bien pero aun así, como si fuera una película muda transmitió el mensaje al público.

Solo como dato curioso, el 50 por ciento de las escenas de esta producción se grabaron en la misma casa del director. Si en la película hubiesen habido escenas de sexo, ¿se imaginan donde las hubieran documentado? Bueno eso queda en el imaginario social.


Reflexión

En Colombia se quiere que los artistas trabajen con las uñas y con lo que se tiene. Así que no es anormal que ya cultura sea exposiciones gastronómicas, y conciertos de música popular con mujeres y niños entonando canciones de Johnny Rivera, los Cantores de Chipuco, los de Yolombó, el Cuarteto Imperial entre otros que no pararon de sonar el año pasado.

Unas iniciativas se están dando culturalmente en este sector del Quindío. Pasión por lo que se hace más perspicacia y deseo de salir adelante económicamente son el referente que se necesita para hacer buen cine local. Aunque en Colombia las novelas, las películas y las noticias siempre son la misma cosa: muerte, drogas, terrorismo y malas políticas.

Conocer las costumbres de un pueblo, manifestadas en las personas es conocer toda la idiosincrasia de una nación. Lo que un colombiano es, es lo que el presidente es, ni más ni menos.

Lo digo porque en una reunión con el consejo de cultura del municipio de Montenegro, se habló de todo menos de plata, y realmente el que más hablo no se le entendió nada, porque presumía de culto, cosa que sabe hacer muy bien el ministerio de cultura, que no siente pena llamarse ministerio de cultura, aunque no entienda el termino ministerio que es “Servicio” y no demuestre la cultura, al apoyar a las personas que tienen iniciativa.

Así que esperamos que la doctora Mariana Garcés Córdoba que representa en el gabinete de Juan Manuel Santos al Ministerio de Cultura  y el Fondo para el desarrollo cinematográfico apoye estos nuevos talentos que nos están diciendo nuevas cosas con sus propuestas de desarrollo cultural.

No más cuento, queremos cine hecho en casa, Montenegro con “Pioneros”.


Diego García
Escritor Quindiano
diegogarcia473@gmail.com



Fuentes gráficas:
Afiche 'Histeria' en sumario: Afiche%202.jpg Página Oficial 'Histeria.
Fotografía Néstor Vargas: Esteban Alvarán Marín
Fotografía producción 'Histeria': images La Crónica del Quindío.

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