Si bien esta temporada de mercado invernal ha sido particularmente pobre, Teófilo Gutiérrez y Jackson Martínez (foto) fueron vendidos al exterior. Pero a pesar de lo que muchos puedan pensar, esas dos operaciones son dos ejemplos más de lo poco que pesan nuestros jugadores internacionalmente.
Por una parte, la negociación del futbolista barranquillero se hizo de manera cautelosa y, finalmente, su destino fue el Trabzonspor de Turquía. Pero lejos de entrar en la discusión sobre la importancia que tiene este club dentro de la liga turca, quiero enfatizar la forma como se dio este traspaso, que fue por un total de tres millones de dólares.
A primera vista, tres millones de dólares es un buen precio para un jugador joven, y sobre todo, colombiano. Pero lo que pocos ven, es que Teófilo fue el tercer mejor goleador del mundo en la pasada temporada, compartiendo lugar con Samuel Etoo, hoy en el Inter de Milán. Ambos convirtieron 30 goles con sus respectivos clubes a lo largo del 2009, lo que, en mi opinión, incrementaría el valor del jugador barranquillero, por quien a mitad del año pasado, el Santos Laguna estuvo a punto de comprarlo por una cifra parecida a la cual fue vendido al Europa.
Además de lo anterior, de esos tres millones de dólares, el club turco le canceló al Junior de Barranquilla un millón, mientras que los otros dos prácticamente se los dejaron fiados: serán pagados de diferentes maneras.
Por otro lado está el novelón de Jackson, que estuvo en las agendas de varios clubes internacionales, entre ellos River Plate, Ulsan Hunday de Corea y hasta el Racing de Avellaneda. Sin embargo, todo quedó listo la semana pasada para que fuera el segundo refuerzo colombiano (después de Luis Fernando Mosquera), del Jaguares de Chiapas mexicano. Martínez, que viene de imponer nuevo record de goleo en torneos cortos en Colombia, fue comprado por una cifra parecida a la de Gutiérrez, aproximadamente tres millones de dólares (contando con la plata que le tuvieron que girar al club coreano, con el que el delantero chocoano tenían un precontrato).
Teófilo Gutiérrez en su llegada a Turquía.
Fuente foto: Carlos Capella. CEET. http://www.futbolred.com/contenido/colombianos-exterior/noticias/noticias/IMAGEN/IMAGEN-6968887-2.jpg
A primera vista, insisto, puede parecer que son buenos negocios para los clubes colombianos, y puede que lleguen a ser buenos, sólo el tiempo lo dirá. Me refiero a cómo les vaya a los dos jugadores de aquí en adelante. Pero para poder tener una mejor visión de lo que pretendo demostrar, sobre el poco peso que tienen nuestros jugadores internacionalmente, me gustaría traer a colación dos fichajes argentinos que también se realizaron en el mercado invernal: el caso de Bolatti y Salvio.
Mario Bolatti, jugador que nació futbolísticamente en el Belgrano de Córdoba, acaba de ser vendido por el dueño de sus derechos deportivos, el Porto de Portugal, a la Fiorentina de Italia. Después de una novela parecida a la de Martínez, el argentino fue fichado por unos 6 o 7 millones de euros. ¡Ojo! De euros, no de dólares. Por su parte, el delantero Eduardo Salvio, que militaba en las filas del Lanús argentino, ha sido transferido al Atlético de Madrid en 8 millones de euros, demostrando así el poder de las canteras de dicha institución. Qué diferencia, ¿no?
Y he decidido hacer esta especie de paralelo ya que los números de estos cuatro jugadores, no económicamente, sino deportivamente, respaldan más a los colombianos. Sin bien se puede decir que Bolatti es un volante de contención, y por ende, no tiene la obligación de marcar goles, los registros de Salvio se quedan cortos ante cualquiera de los colombianos. Este argentino de 19 años lleva 11 goles como profesional, sin embargo, el peso de ser argentino vale más que un centenar de goles.
A pesar de que tácitamente, por ser Argentina una de las potencias futboleras por excelencia, sus jugadores tengan cierto plus a lo hora de ser fichados, creería que es hora que nuestros dirigentes, jugadores y sobre todo empresarios, se embarquen en la consolidación de un proyecto que fortalezca la imagen de nuestros jugadores a nivel internacional. Así, de esta manera, en un momento determinado podríamos exigir las mimas cifras que los argentinos o brasileros, y poder incentivar nuestro fútbol que día a día parece perder terreno a nivel suramericano. Hay que aprovechar esta camada de buenos jugadores que nuestro país está sacando, pues no nos olvidemos de la buena actuación de los sub-17 en el mundial.
Pero, además de ello, la selección Colombia también tiene que apoyar estos hipotéticos proyectos con resultados, y de esta manera, reposicionarnos internacionalmente. Mientras tanto, nuestros jugadores seguirán sin un peso… a nivel internacional.
Luis Gabriel Ángel
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuente fotografía sumario: Prensa Jaguares. http://u.univision.com/contentroot/uol/art/images/deportes/fmex/2010/01/15/jackson3.jpg
Increíble ! no tenía idea alguna de la situación.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario.
ResponderEliminarLuis G. Ángel