Hace más de dos décadas, en Bogotá se ha intentado combatir el déficit de vivienda y crear un mercado mucho más dinámico en cuanto a la proporcionalidad del espacio en la economía. El problema sigue en pie.
Durante más de estos 20 años, se han creado miles de reformas, y leyes constitucionales, en las cuales se habla claramente de la creación de los subsidios de vivienda para los más pobres.
Durante la década de los 90, específicamente entre el 97 y 99, miles de familias colombianas perdieron su vivienda por el cambio de garantías que ofrecía el UPAC (Unidad de poder adquisitivo constante), esto ocasiono una gran recesión en nuestro país; algo muy similar a la pasada crisis financiera mundial, que fue ocasionada por los créditos hipotecarios.
Después de tanto de tiempo, lo que se intentaba combatir, nunca se logro, el déficit de vivienda en Bogota es muy alto, el espacio de construcción no esta bien distribuido, que las viviendas de interés social son cada vez mas pequeñas, más costosas, pero en menor cantidad, y esto tiene un por qué; los terrenos son muy costosos, los materiales son costosos, y para tratar de disminuir el valor neto de la vivienda, se ha reducido exageradamente la calidad en la mano de obra, de los materiales y el espacio en metros cuadrados por cada casa, que ahora llega hasta los 13 metros cuadrados.
Recientemente se planea una propuesta que no ha sido estudiada ni tomada en cuenta, y es, que, si no tenemos espacio, tenemos que construir hacia arriba para disminuir el déficit de vivienda, esto tiene Pro y contras, la ida en un principio es muy buena, pero a su vez no beneficia a toda la población, puesto que significa un equipo tecnológico de avanzada, materiales de excelente calidad y lo mas importante, el capital de trabajo. Otra alternativa sugerida es que nos expandamos horizontalmente y no verticalmente, es decir, hacia la sabana de Bogotá. Aquí llega el mismo dilema, los predios son sumamente costosos, son pocos quienes pueden comprar estos inmuebles si algún día se llegan a construir.
Esto no hace concluir que, en bogota no se piensa en mejorar la calidad de vida de la capital colombiana, solo se piensa en un ciudad “bonita” donde los “ricos” tiene cada día mas alternativas, y los “pobres” cada día tienen menos esperanzas, esto, económicamente es increíblemente perjudicial para la ciudad. Piense usted en esto: se da dinero a los “ricos” y ellos lo ahorran, pero si le damos dinero a los “pobres” ¡ellos lo gastan!, esto aumenta el consumo, mejora la economía, la calidad de vida de la ciudad, y un crecimiento en todos los sectores económicos, y que notoriamente, dispararía la adquisición de vivienda, siendo “solucionados” muchos de los problemas socioeconómicos de bogota.
“La diferencia entre un país desarrollado y uno en vía de desarrollo, es que el primero esta gobernado por instituciones, y el segundo, esta gobernado por hombres”. En Colombia y especialmente en Bogotá, se busca sólo el bien de unos que no ayudan al crecimiento económico en general.
Camilo Porras
Analista Económico LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuente Imagen: PoderPolítico.net http://www.poderpolitico.net/wp-content/uploads/2008/11/viviendas.jpg
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