Como en los cuentos de hadas, la magia de Uribe y su super equipo, ahora tienen la facultad de graduar como detectives a jóvenes comunes y corrientes, sin la mínima experiencia ni preparación para el trabajo asignado.
Después de la convocatoria hecha el pasado martes por el presidente Álvaro Uribe a jóvenes estudiantes, invitándolos a participar activa y directamente en la lucha contra la criminalidad y “motivando” su “libertad de expresión” con una pequeña bonificación de 100.000 pesos por cada informante que consiga denunciar a cualquier grupo que amenace la seguridad de los ciudadanos en Medellín; en su último comunicado realizado el día jueves, el Primer Mandatario se mantiene firme en su decisión, pero modifica su discurso al no volver a pronunciar la palabra estudiantes.
Básicamente reitera la propuesta hecha al principio, menciona que la policía necesita colaboración, sin embargo, asegura que ésta debe provenir de toda la ciudadanía.
Es evidente que la primera idea presentada por Uribe desencadenará diversas opiniones al respecto; y resulta más notorio aún, la gran capacidad que éste sujeto posee de envolver y disfrazar lo que se esconde detrás de la Política de Seguridad Democrática, que según estamos comprobando, no busca ni seguridad, ni democracia, ni justicia, y menos, parece estar interesado en acabar los sectores de violencia que acogen el Departamento de Antioquia. Su política trabaja por diferentes objetivos.
¿O ustedes consideran que un Jefe de Estado puede estar preocupado por el bienestar de los ciudadanos, cuando propone a los colombianos que se involucren en funciones que son de competencia exclusiva del Gobierno y sus Fuerzas Militares?
Como en los cuentos de hadas, la magia de Uribe y su super equipo no sólo alcanza para evolucionar y modificar articulítos en la Constitución de Colombia; maquillar cuidadosamente las desapariciones, torturas, y asesinatos que militares del Ejército Nacional han cometido; el surgimiento de numerosos políticos involucrados en el narcotráfico, entre otros “descuidos” de su gobierno. Ahora tiene la facultad de graduar como detectives a jóvenes comunes y corrientes, sin la mínima experiencia ni preparación para el trabajo asignado.
Se convierten entonces, los salones de clases en un nuevo Centro de Operaciones, los cuales serán testigos de la nueva ola de violencia que va a generar la iniciativa del Señor Presidente.
¿Estaremos siendo espectadores del resurgimiento de las Convivir?
María Antonieta Mora
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuente fotografía sumario: Literaberinto.com. http://www.literaberinto.com/forum/uploads/Andros/2007-02-07_145156_A_sapito.JPG
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