Por estos días se celebran en el mundo las fiestas culturales más importantes, lo que muchos tal vez no sabíamos es que ellas tienen su origen muchas décadas atrás: incluso podrían remontarse a la edad media. Pero más que la historia de estas grandiosas fiestas llamadas carnavales cabe resaltar que Colombia ha sido uno de los países que ha mantenido la tradición, teniendo entre su lista importantes carnavales como el de Blancos y Negros, y el actual Carnaval de Barranquilla que es conocido como uno de los mejores, después del carnaval de Rio de Janeiro y los carnavales de Cádiz, Gran Canaria en España, entre otros.
Barranquilla disfruta de su carnaval en el mes de febrero en vísperas del miércoles de ceniza. Previo a los cuatro días de festividades se celebran cientos de fiestas y eventos que forman parte del precarnaval, dentro del que se destaca la Guacherna que es un desfile nocturno en el que las comparsas bailan por la ciudad al ritmo de tambores y flautas de millo acompañados de velas y faroles.
Después de esto llegan los desfiles más importantes del carnaval: la Batalla de Flores y la Gran Parada, ambos desfiles se realizan en una de las vías más grandes de la ciudad, lo que la convierte en el llamado cumbiódromo, y durante cuatro días los espectadores disfrutan de grandes caravanas de carrozas, decoradas con flores y figuras gigantes y coloridas, seguidas de las largas filas de bailarines que deleitan al público con las muy preparadas coreografías.
Sin embargo, a diferencia de carnavales tan importantes y supremamente organizados como el de Río, en los carnavales de Barranquilla existe algo, una pizca de sabor, ese ‘yo no sé qué’ colombiano y particularmente costeño, que hace que la fiesta sea una algarabía total, un desorden que se disfruta porque cuando se está ahí no importa el que no sabe bailar, o el que se disfraza o no, lo que importa es disfrutar de ese ambiente, de la alegría de la gente, de ser por unos días parte de la multitud y bailar junto con las marimondas, los garabatos y los cumbiamberos. Todo esto se convierte en lo realmente importante en Barranquilla durante estos días.
Es por esto que cada año llegan al carnaval cientos de extranjeros y gente del interior de Colombia que quieren ser parte de esta fiesta. Todos ellos son acogidos inmediatamente por los alegres costeños que en poco tiempo les van enseñando el significado de cada cosa para que así el próximo año les queden ganas de volver.
Por eso seguramente será interesante conocer los significados de algunas de las palabras claves del carnaval, para que cuando se tenga el impulso de ir se llegue con tal vez algo más de ventaja:
Bololó: Es un sinónimo muy autóctono para nombrar un tropel, una gran discusión, disturbio o gran discusión.
Congo: Uno de los disfraces tradicionales más antiguos del carnaval. Los hombres se adornan con penachos de flores, plumas, gafas oscuras y una cola, para recordar a los reyes del antiguo reino Kongo. Además en la comparsa van acompañados de otros hombres disfrazados de animales.
Cumbiamba: Son el grupo de personas que con vestidos alegóricos, bailan al compás de las tamboras y las flautas aquellos ritmos que recuerdan los tiempos de la colonia.
Flauta de millo: Es un instrumento musical utilizado en la cumbia. La flauta es fabricada con caña de millo formando un tubo abierto en los extremos con una lengüeta vibrante cortada del mismo tubo y con cuatro orificios digitales. Los niños desde pequeños aprenden a utilizarla.
Garabato: Una de las danzas tradicionales más importantes del carnaval. Los integrantes del grupo vestidos de negro y volantes de colores que simbolizan la vida, bailan alrededor de un personaje delgado y alto disfrazado de carabela que simboliza la muerte.
Marimonda: Es un disfraz que fue creado por un barranquillero, que vistiéndose con una chaqueta y un pantalón al revés, quiso burlarse de la clase alta de las épocas coloniales; el disfraz resalta por su careta, que está conformada por tres orificios grandes (ojos y boca), dos orejas similares a las de los elefantes y una pronunciada nariz.
Monocuco: Es uno de los disfraces mas autóctonos del carnaval, consiste en un capuchón de colores y un antifaz que cubre la cara. La palabra Monocuco también es utilizada como sinónimo de algo agradable, chévere o divertido.
Rey Momo: Es la figura masculina que lidera el carnaval, así como la reina de estas festividades, el Rey Momo se convierte en una figura importante, que brinda alegría con sus bailes y personificación de rey de las fiestas.
Como siempre, hay cosas buenas y malas para mencionar de cualquier fiesta o bien público del país, pero tal vez ya tenemos suficientes problemas durante el resto del año como para no disfrutar los pocos días en los que tal vez el sonido de las tamboras hagan olvidar los pesares.
Por eso definitivamente el Carnaval de Barranquilla, debería ser una buena opción para disfrutar en los próximos años.
Lina Martinez
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuente fotografías: www.carnavaldebarranquilla.org
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