El decreto firmado la semana pasada por el Alcalde Mayor de la capital con respecto al plan zonal del norte deja claro que la planificación de desarrollo en esta zona de la ciudad se está llevando a cabo de una forma errónea.
Sin todavía estar preparado el pronunciamiento de la CAR sobre qué parte del territorio que implica el plan zonal del norte será resguardado como reserva ambiental, Samuel Moreno firmó el decreto que abre las puertas al desarrollo de la ciudad en este extremo.
Dentro de los parámetros que el alcalde señaló para el crecimiento de Bogotá en más de 2000 hectáreas de tierra en la sabana, se considera que sólo 466 de éstas se podrán urbanizar. Además el decreto permitirá construir 78 mil nuevas viviendas, de las cuales sólo el 30% serán destinadas para interés social; el resto serán para los estratos más ricos, lo cual ya ha sido tema polémico de discusión sobre quienes consideran que medidas de ese tipo sólo incrementan la segregación que tiene la ciudad. “No tiene sentido que los más pobres sigan viviendo en el sur y el occidente, y los más ricos en el norte. Es necesario que Bogotá esté más integrada”, afirmó el ex ministro del Medio Ambiente Manuel Rodríguez Becerra.
Lo preocupante de la decisión de Moreno, es que el planeamiento se aprobó con varios pendientes, como la definición de las vías que atravesarán la zona por parte del IDU. Puesto que en la mayoría de las veces ocurre que de la infraestructura vial depende el espacio disponible en el que se planificará el desarrollo urbanístico de una ciudad, resulta alarmante que luego de la gestión del trazado se generen irregularidades con el POZ aprobado, y se opte por solucionar el problema con medidas ‘chambonas’, que no beneficiarán a la ciudadanía.
De la misma forma, se ignoró que gracias a que este extenso sector (que abarca desde la Carrera 7ma hasta la Av. Boyacá, entre la Calle 191 y el Peaje de los Andes) contiene dos humedales (Torca y Guaymaral), la CAR avalará los territorios que se declararán reservas ambientales y se protegerán de las construcciones urbanas. Las áreas protegidas en un futuro podría ser algunos de los terrenos que tiene presupuestado el plan zonal del norte para el desarrollo de la capital, lo que provocaría un conflicto de intereses en donde muy posiblemente el dinero gane, y la ciudad pierda parte de sus reservas naturales, que tan protagónica función en el control de la contaminación tienen. O bien, incitaría a que el POZ sea reanalizado y estructurado nuevamente gracias a la curiosa impaciencia del Alcalde por aprobarlo sin primero llevar a cabo el proceso regular.
Pueda ser que el afán de Samuel Moreno no termine afectando el tiempo de desarrollo urbano de la ciudad, ni los bolsillos del bogotano. Pero por el momento, se sabe que empezó el plan zonal del norte de adelante para atrás.
Esteban Alvarán Marín
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuente Fotografía Sumario: El Espectador. http://static2.elespectador.com/files/images/mar2009/f0e1dcc4d617110b93237b0209c76c1b.jpg
Me parece, que en algun sentido, se esta siendo inconsiente y un poco desinformado, a lo que usted llama "integracion" de los estratos bajos con los altos, ya existe en muchos sectores d ela ciudad, como chapinero alto, y atras lols cerros poblados de "invaciones", universidades como Los Andes y Externado, que claramente son para los estratos mas altos tambien tienen contraste con sectores como el barrio Egipto, sectores donde la pobreza es absoluta, aparte, Bogotá tiene un deficite de mas de 12.000 viviendas, y los terrenos para construir viviendas de interes social son costosos en el sur, imaginese aun mas en la sabana de bogota, esa diferencia social no se puede cambiar con un mejor alcalde, donde la riqueza esta acumulada en tan pocas manos, paises desarrollados como Holanda, no tienen personajes como Luis Carlos Galan Sarmiento, ni Ardila Lule, eso solo se ve en paises tan subdesarrollados (aunque a muchos no les guste) como el nuestro, hace falta una reforma agraria, una reforma tributaria para terminar con eso.
ResponderEliminarAnónimo, por si no se dio cuenta, no fue Esteban quien dijo que la ciudad debería estar más integrada, lo dijo el ex ministro del Medio Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra. Hay que leer bien!
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