viernes, 12 de marzo de 2010

Entretenimiento - VIVA LA VIDA EN BOGOTÁ


El gran inicio de conciertos. 


A pesar del caos que se vivía en Bogotá a causa del paro de transporte, el tan esperado concierto de Coldplay no se aplazó y contó con estrategias de seguridad y movilidad para los asistentes.


Dejando caer un telón, ilustrado con “La libertad guiando al pueblo” (tema del diseño del 'Viva la Vida') y una lluvia suave que se deprendía de una pequeña nube, los cuatro integrantes del grupo inglés se lanzaron al escenario con luces de bengalas en las manos y abrir el espectáculo con los dulces acordes de “Life in technicolor I”,  para luego calentar las voces del público con “Violet Hill”.

Sin pausa, el escenario se tornó amarillo para darle paso a su memorable canción “Yellow”, con globos gigantes que flotaron por encima de la cabezas de los ansiosos espectadores. Aproximadamente 32.000 personas que asistieron al parque Simón Bolívar acompañaron a coro las canciones de Coldplay, repertorio que no sólo era del Viva la vida, sino que abarcó sus más grandes éxitos.

El concierto generó sensaciones y sentimientos, desde grandes gritos de júbilo hasta lágrimas de algunos, coreando la canción “Fix You”. En un momento íntimo, la banda se dirigió a una plataforma, diseñada para caminar y permitirles acercarse a la audiencia,  para interpretar una nueva versión de God put a smile upon your face; pero eso no fue lo mejor, los integrantes de Coldplay - como ninguna otra banda-  se bajaron del escenario, caminaron confiadamente, sorprendiendo a todos para llegar al otro stage que tenían en la zona de V.I.P.

En ese escenario  realizaron una tanda de música improvisada, probando su talento y su estilo multifacético: Chis Martin (voz líder) se dedicó a la armónica, William Champion (batería) se apoderó del micrófono, Jonathan Buckland (guitarra) interpretó un laúd y el apuesto Guy Berryman (bajo), la guitarra. Presentaron canciones como “Don Quijote “(una nueva pieza) y “Shiver” del nostálgico álbum Parachutes.

Al concierto asistieron personalidades de la política como el ex presidente César Gaviria y el Canciller Jaime Bermúdez por lo que la seguridad no era en vano y la presencia de la policía entre el público ayudó a regular el orden.

El momento clímax del concierto fue definitivamente “Viva la vida”, pues es una canción que le sube el ánimo a cualquiera y que además fue el coro que sirvió de motivo de barra durante todo el concierto. Lo más hermoso y estrafalario de esta canción fueron las miles de mariposas de colores que volaron encima de todos y con el juego de luces esas mariposas de papel parecían volando de verdad.

Como en todo concierto no faltaron los fanáticos desmayados, los intentos de colarse y la venta de aguardiente; tampoco se hizo caso omiso de la tormenta que se desataba en la lejanía y por lo que los aviones- desviados-  volaban encima del Simón Bolívar, ni del caos de movilidad que sufría la ciudad. Sin embargo nada impidió que se llevara a cabo uno de los mejores conciertos presentados en Bogotá o el gran inicio de conciertos que están por venir.  La fecha 4 de marzo de 2010 se recordará no sólo como el día en que se dio fin al paro de transporte más largo que ha sufrido la ciudad; sino también como el día en que Coldplay le llegó al corazón a esa gente de todas las partes del país e incluso de países aledaños que asistieron al evento.

Para el cierre del concierto, el cielo se tiñó de fuegos artificiales y los temas más esperados de la noche como The scientist y Life in tecnicolor II enmarcaron un final con broche de oro.  A pesar de haber sido un show opulento y exagerado no cambió la sencillez característica del grupo británico que se entregó, como nunca antes se había visto, a la audiencia colombiana.


Nicolle Lafaurie
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com

Fotografía Sumario: Yassef Briceño García

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