Desde su creación en 1993, el Sisbén ha tenido una serie de transformaciones debido a su vulnerabilidad frente a la manipulación, -algunos colombianos con recursos, quieren ser beneficiarios de programas sociales del Estado- y esta existe, porque para muchos, no hay un incentivo suficiente para pertenecer al Régimen Contributivo de salud.
La primera versión del Sisbén fue victima del clientelismo, pero más aun de las manipulaciones más comunes en cualquier tipo de actividad estatal: la manipulación política. Durante los periodos electorales para alcaldes, el número de encuestas aumentaba de manera desproporcional, quizás, acompañada de las promesas políticas típicas de la época. Las manipulaciones fueron aún más evidentes hacia 1997, cuando se dió a conocer de manera pública la forma exacta como se obtenían los puntajes para ser un posible beneficiario de programas sociales y, no solo la forma, sino también el algoritmo junto con sus variables cualitativas y cuantitativas para la elaboración del índice. Así las personas sabían exactamente cómo responder en las encuestas para pertenecer a los beneficiarios de los servicios sociales, en especial, el régimen subsidiado en Salud.
El problema del manejo malintencionado fue gradualmente controlado en la segunda versión del Sisbén en el año 2003 y que hasta hoy sigue vigente. Las variables obtenidas para la construcción del índice fueron cambiadas, y el algoritmo utilizado para obtener el puntaje exacto, permaneció secreto. Sin embargo, todavía existen problemas, personas que declaraban renta aparecían como beneficiarias del Sisbén. Actualmente existe vulnerabilidad frente a la manipulación, pero este no es el problema esencial. Existe un criterio para ser beneficiario de programas sociales, pero ninguno para dejar de serlo, o sea en principio quien entra a ser beneficiario por medio del Sisbén puede permanecer como beneficiario por siempre; no existe ningún criterio para la salida de los programas sociales.
La experiencia muestra cómo los políticos, encuestadores, digitadores e incluso los mismos beneficiarios aprenden a eludir los controles, desviando los recursos a quienes realmente lo necesitan. El Sisbén es un instrumento de focalización muy importante, quizás el mas importante, para llegar a una universalización de la calidad de vida de los colombianos. La tarea del próximo gobierno esta en diseñar el criterio más adecuado para la salida del Sisbén, -todos entran pero ninguno sale- para lograr beneficiar a más colombianos, de los múltiples beneficios otorgados por el estado a quienes más lo necesitan.
Camilo Porras
Analista económico LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuente imagen sumario: http://www.emisoraatlantico.com.co/UserFiles/Image/expectativa_Sisben3.jpg
Fuente fotografía cuerpo de texto: http://valledupar-cesar.gov.co/apc-aa-files/37333463383237383137313964326263/DESAYUNO_NI_OS_thumb.jpg
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