domingo, 30 de mayo de 2010

Política - CONTINUIDAD O CAMBIO


Lo que estamos experimentando de cara al debate presidencial, es algo típico de las democracias latinoamericanas, hay mucho indeciso, producto de la vieja idea de VOTO UTIL, y vemos como se enfrentan, como siempre, el establecimiento vs. El cambio. Y los otros aspirantes… ¿qué?


Estas elecciones presidenciales han sido notablemente distintas. Creo que Colombia, en su historia reciente, no había reunido en un tarjetón presidencial tantas figuras notables y con visión de Estado como en esta ocasión. A excepción de Juan Manuel, ninguno de los aspirantes representa la vieja maña de “hacer la fila” para ser presidente, en espera del beneplácito de la clase política tradicional, y las burdas maquinarias regionales.

Entre las nueve formulas inscritas, se destacan nombres como el del Ex-ministro Rafael Pardo, quien exalta su talla de estadista y demuestra su conocimiento del país y una propuesta bien planteada. Sin embargo Pardo se concentró demasiado en “mantener las gallinas dentro del gallinero”, y se centró en lograr la unidad de la maquinaria liberal, más que en lograr la simpatía de los colombianos. Se acompaña precisamente de Aníbal Gaviria, un ex-gobernador que representa “los votos” liberales de Antioquia, un botín electoral.

Gustavo Petro propone equidad social y se enfrenta a la estigmatización que existe por su pasado guerrillero. Ha sido el mejor en todos los debates, su propuesta suena contundente y se acompañó por una mujer muy inteligente: Clara López Obregón. Sin embargo, precisamente su estigma imposibilita cualquier opción de llegar a la presidencia. Da pesar que un candidato tan brillante se condene por su pasado.

Germán Vargas Lleras también tiene el perfil de estadista, su propuesta está bien planteada. Se ha visto debilitado por  lo mismo que le han criticado los ciudadanos del común y hasta los medios de comunicación: su petulancia… De haber logrado su alianza con Rafael Pardo, estoy seguro que estarían ellos dando la pelea. Pero le faltó contundencia. Haberse bajado del bus de Uribe, hizo que el electorado Uribista no lo apoyara. Trata de conquistar liberales, pero los que se voltean, se inclinan más hacia Santos. Sus alianzas, la conformación de sus listas, hasta su fórmula vicepresidencial, se pueden ver como “guiños electoreros” en pro de conseguir más votos. Pero todo indica a que no le van a alcanzar.

Noemi, es Noemi. Su partido está condenado a seguir en el “antagonismo” de ser fuertes dentro de una coalición de gobierno. Yo espero que de haber segunda, no se deje presionar para correr a donde Juan Manuel.

Pero el gran tema en discusión, es ¿Por qué los Colombianos nos guiamos por las encuestas para votar?, porque da tristeza escuchar a la gente decir: …”a mi me gusta Pardo, pero no tiene posibilidades, y yo no pierdo mi voto”, cuando precisamente la idea del debate electoral es darle a los ciudadanos las suficientes opciones para que asuman una decisión responsable según su criterio. Pero lo que sucede con muchos electores, es que finalmente terminan conduciendo el debate a las “dos opciones”.

Antanas Mockus es el primer candidato que no representa tendencia liberal o conservadora y que tiene posibilidades reales de ganar la presidencia, a pesar de no contar con una maquinaria electoral fuerte que represente una tendencia o algún tipo de voluntad de la clase política tradicional. Mockus, una vez más sorprende, y logra con su transparencia movilizar millones de ciudadanos  bajo la bandera de la esperanza y el sueño de un país más justo, más equitativo, donde reine el imperio de la ley y se respeten la vida y los recursos públicos. La ciudadanía respalda esta propuesta en medio de los escándalos de las chuzadas, la feria de las notarias, la adjudicación del tercer canal y el acido recuerdo de los “falsos positivos”.

Entonces el debate electoral se reduce, como siempre, a la “continuidad” en manos de Juan Manuel Santos, fundador del Partido de la U, ministro de defensa durante la Operación Jaque y uno de los más radicales defensores de Alvaro Uribe como mandatario. Como segunda opción, esta el candidato del “cambio”, encarnado en la propuesta de Mockus y Fajardo, quienes tienen en contra ser una agrupación de ex–alcaldes, que aunque tuvieron éxito en su tarea como mandatarios locales, la gente se pregunta si tendrán el talante para gobernar la nación, seguir con mano dura para las FARC y mantener el mito de la Seguridad Democrática. De ganar Antanas Mockus, ¡Colombia sería el primer país en elegir un presidente de un Partido Verde en el mundo! Pero, ¿será posible?

Se sabrá la verdadera voluntad del pueblo este 30 de Mayo, cuando en todos los rincones del país, tendremos la posibilidad de escoger cual es el rumbo que le queremos dar a Colombia… Qué proyecto político sintoniza el interés del electorado, y sabremos cual es el vencedor: ¿continuidad o cambio?


Camilo Andres Pedraza
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com

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