Foto tomada de: Semana.com |
La
localidad de Usaquén se destaca en relación a las demás localidades de la
ciudad de Bogotá por su ubicación, conformación socioeconómica y geográfica. Su
crecimiento se proyecta no solo sobre la base de superficie de terrenos sino
también sobre la demolición y construcción sobre propiedad horizontal. En consecuencia, estos espacios públicos
deben ser muy bien utilizados y aprovechados para lograr una buena convivencia.
Actualmente
existen espacios públicos en la Localidad susceptibles a ser vulnerados; la mayor parte de las bahías de
parqueo han sido adoquinadas y eliminadas, convirtiéndose en espacio para
vendedores ambulantes sin ningún tipo de permiso.
Estas
bahías se pueden recuperar y alrededor de ellas generar un estricto control en
las anteriormente denominadas “zonas azules”, o como en las grandes ciudades
del mundo, un sistema de parquímetro. Dicho sistema permitiría el parqueo de
vehículos con cobro controlado en cualquier parqueadero por minutos y el
tiquete seria expedido al usuario en cada calle o esquina.
De esta manera se le daría la oportunidad a personas desempleadas a ser contratadas para cobrar el uso del parqueo. Por lo anterior, esta medida se adaptaría ante el crecimiento de vehículos, que antes era de uno por familia y ahora se ha multiplicado, en consecuencia, debemos pensar en un adecuado uso de los espacios públicos, en consideración de que muchas viviendas y edificaciones fueron reducidos a espacios para parqueos.
Por lo tanto sugiero que las calles que tengan suficiente espacio se levante el “prohibido parquear” y se habilite un carril de parqueo como zona azul con una mejor administración, sin que esto implique regresar al desorden generado anteriormente por ellas. Por el contrario, éstas se conviertirían en un estímulo para el orden de nosotros, los ciudadanos, al parquear y que exista la posibilidad de tener una alternativa diferente y regulada para evitar la inmovilización de vehículos, lo cual resulta bastante costoso.
De esta manera se le daría la oportunidad a personas desempleadas a ser contratadas para cobrar el uso del parqueo. Por lo anterior, esta medida se adaptaría ante el crecimiento de vehículos, que antes era de uno por familia y ahora se ha multiplicado, en consecuencia, debemos pensar en un adecuado uso de los espacios públicos, en consideración de que muchas viviendas y edificaciones fueron reducidos a espacios para parqueos.
Por lo tanto sugiero que las calles que tengan suficiente espacio se levante el “prohibido parquear” y se habilite un carril de parqueo como zona azul con una mejor administración, sin que esto implique regresar al desorden generado anteriormente por ellas. Por el contrario, éstas se conviertirían en un estímulo para el orden de nosotros, los ciudadanos, al parquear y que exista la posibilidad de tener una alternativa diferente y regulada para evitar la inmovilización de vehículos, lo cual resulta bastante costoso.
En
conclusión, esta propuesta además de generar en empleo y organizar el desorden
vehicular en cuanto a parqueos se refiere, generaría recursos para el fondo
legal con el fin de atender el re parcheo y mantenimiento de la malla vial y
las calles. De esta manera se mantendrían
las vías en correcto estado en beneficio de la comunidad.
Daniel Rincón
Columnista invitado LA LUPA
xdanielr@gmail.com
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