“El fútbol es una olla podrida de empresarios, testaferros y componendas de mafias especializadas en la manipulación de masas” (Eduardo Escobar, El Tiempo Julio 10 de 2001) La forma en la que se eligió al nuevo patrocinador del futbol profesional parece dar fe a las suspicacias que siempre se han comentado pero nunca comprobado.
Como en una novela de misterio de Dan Brown, el escritor norteamericano de Ángeles y Demonios y de El Código Da Vinci, se realizó en Casa España en Bogotá la elección del nuevo patrocinador del Fútbol Profesional Colombiano. Digo como en una novela de misterio de Brown, porque la votación parecía un conclave en el Vaticano para la elección de un nuevo Papa bajo una noche triste, lluviosa y fría.
La decisión que se tomó el cinco de noviembre en horas de la noche dejó todo listo para un ambiente lleno de intrigas, de agua sucia corriendo por debajo del puente y comprobó por enésima vez la incompetencia de los dirigentes del fútbol colombiano y su negra conciencia comprada por millones de más que llegarán directamente a sus bolsillos y no a donde debería ir.
La semana previa a la reunión en Casa España se había comenzado a confirmar un rumor de pasillo acerca de la empresa que patrocinaría el fútbol en Colombia, tras la salida de Mustang después de apoyar por casi dos décadas el torneo colombiano, la promulgación que prohíbe que las tabacaleras apoyen los eventos deportivos obligó a su salida. El viernes el rumor se confirmó cuando a los correos electrónicos de los periodistas deportivos del país llegó un correo que invitaba a la rueda de prensa donde se anunciaría el nuevo patrocinador del futbol a partir de 2010, firmaba Coca Cola Company Colombia y La División Mayor del Futbol Colombiano (Dimayor).
Todos los medios del país dieron como un hecho que Coca Cola sería el nuevo patrocinar del futbol y se conoció su ofrecimiento $26.000 millones en los próximos 5 años, el nombre y el sistema del campeonato de primera división y de la categoría de ascenso (Liga Coca Cola y la Copa Power Aid respectivamente), El fin de semana pasó inadvertido y la nueva semana empezó con un ofrecimiento sorpresivo de Postobon.
Postobon la importante firma de gaseosas hizo una oferta mejor que la de Coca Cola al ofrecer $40.000 millones ($8.000 anuales por 5 años) y adelantar $16.000 millones de sus primeros dos años para que los equipos pagaran sus deudas en temas como seguridad social. Lo que nadie sabía es que Postobon, que ya era patrocinador del fútbol en Colombia al ser el sponsor de la Copa Colombia Postobon, había retenido el pago de sus obligaciones como patrocinador en señal de protesta por el mal arbitraje que había tenido un árbitro en un partido de Atlético Nacional. Atlético Nacional Y Postobon S.A. son del mismo propietario, la Organización Ardila Lulle.
La tentadora oferta de Postobon superó a la de Coca Cola que re ofertó con 75.000 millones de pesos de los cuales se entregarían $30.000 millones en efectivo, $6.000 anual por 5 años, y $45.000 en infraestructura pues Coca Cola consideró, de manera muy acertada, que el problema del fútbol colombiano no era un problema únicamente de presupuesto sino que era un problema estructural.
Con este panorama comienzan a surgir una serie de cuestionamientos: El primero, es acerca del conflicto de intereses que se presenta entra el patrocinador oficial del fútbol profesional colombiano, Postobon, y uno de los equipos participantes en ese torneo, Atlético Nacional, especialmente ahora que se sabe que Postobon no había entrado en la puja por los torneos de la Dimayor por tener suspendido el pago de sus obligaciones por la copa Colombia al quedar su equipo eliminado por un error arbitral.
Ramón Jesurún, Presidente de la DIMAYOR.
Fuente: http://www.eltiempo.com/deportes/fubolcolombiano/IMAGEN/IMAGEN-4652215-1.png
Si eso pasó en una copa que apenas arranca y que la mayoría de equipos no le prestan atención, si no fuera así el torneo no se jugaría con las reservas y las inferiores de los equipos, y que da un cupo a una copa internacional como la Copa Nissan Sudamericana ¿qué podría pasar en la primera división con mucho más en juego? Estamos en el punto que nos corresponde creer en un compromiso de no intervenir de una empresa que ya lo hizo en el pasado.
El segundo cuestionamiento es si vale la pena sacrificar $40.000 millones de pesos que ofreció Coca Cola para reformas estructurales e inversión en los estadios por $2.000 millones anuales que terminaran en los bolsillos de todos y de nadie de la misma manera que se ha despilfarrado en incontables ocasiones en el pasado.
Finalmente hay otro cuestionamiento, por ahora, cuando se realizó la votación para escoger a el nuevo patrocinador, a los equipos del ascenso se les había prometido un 30% del total de los dineros del patrocinio de Postobon y ahora que el dinero se va a desembolsar solo les va dar a el 10 %...Esa es la seriedad de la Dimayor y del patrocinador del Futbol a partir de enero de 2010.
Se acaba le era de Mustang y comienza la era Postobon, el nuevo patrocinador ya está listo y las pistas están escondidas solo que esta vez, a diferencia de las novelas de Dan Brown, no está el señor Langdom para desentrañar estas raras situaciones y solo resta rezar porque la seriedad que prometieron sea verdad, aunque ya empezaron con el pie izquierdo.
Alaín Samper
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuente Imagen Sumario: http://www.brandingdang.com/var/bdd/storage/images/portafolio/postobon/galeria/postobon/1344-1-esl-MX/postobon.jpg
me gusta que hagan ver una columna deportiva de manera diferente a la que la hacen ver los grandes canales de tv y radio y vayan realmente al fondo del problema, de manera critica, y haciendo lo que realmente deberian hacer todos, informar y incitar al cuestionamiento y a la critica politica y económica.
ResponderEliminarFelicitaciones por su artículo, certero y veraz.
ResponderEliminarsin tapujos ni alcahueterias, que bueno encontrar periodistas como ustedes.. " sin miedos ".. pa´lante , estamos ahì con el ojo en " la lupa "
No se hacía esperar. Desde esta fecha hasta hoy, ya empiezan de deslumbrar los focos de corrupción. Incidencia de los arbitrajes, trasteo de hinchas, decisiones de la comisión arbitral, presión sobre jugadores, la página de la Dimayor perdió su autonomía. Con este panorama podemos concluir que LE VENDIMOS EL ALMA AL DIABLO. Exijamos la imparcialidad al grupo económico.
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