¿Qué va a pasar con la Avenida Séptima en la capital? Uno de los mayores interrogantes sobre la movilidad en la ciudad.
La propuesta de establecer una sola empresa que maneje todos los buses por la Séptima, afectará significativamente a los pequeños transportadores. La medida, surge ante el incierto panorama de esta vía principal. El objetivo de los empresarios es aplicar en la carrera Séptima un modelo de operación similar al de TransMilenio.
A primera vista, el plan parece ser la salvación al caos de movilidad en esta avenida; aparentemente todos los ciudadanos estarían siendo beneficiados. Pero, la cortina de humo se despeja al conocer que la mayor parte de las empresas que están dispuestas a adoptar el modelo, también manejan el 52% de la operación de TransMilenio. La voz de los pequeños transportadores es casi nula frente al monopolio que pretenden consolidar las grandes empresas y que persigue únicamente fines que favorezcan su propio crecimiento.
Mientras los grandes empresarios se la juegan con la propuesta, la disfrazan con las maravillas y ventajas del modelo: software de última tecnología, sistema de paraderos y conductores uniformados. Todo apunta a ser un gran éxito del que no podrán gozar los pequeños transportadores; por un lado, por la medida de la Secretaría de Movilidad y por el otro porque toda la estrategia está diseñada para ser operada por las grandes compañías de transporte público de Bogotá.
Ante esta situación, el Gobierno Distrital debe implementar la ampliación de cobertura de transporte en lugares donde la demanda esté insatisfecha utilizando buses pequeños, además los podría articular con el sistema de TransMilenio.
Fernanda Basto Reyes
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fotografías tomadas por Nicolle Lafaurie, LA LUPA.
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