"Desde Pasto la vista era increíble, podía ver perfectamente el espectáculo. El color rojo de las pequeñas piedras provenientes del Galeras iluminaban la ciudad".
Después de ocho años sin visitar mi ciudad natal, por fin, tuve la oportunidad de volver a recorrer las calles de mi querido San Juan de Pasto. La última vez que pasé por allá, recuerdo haberlo visto muy diferente, un poco más pequeño y con menos habitantes; aunque en estás épocas aceleradas esos cambios resulten naturales, no dejé de sorprenderme. A pesar de ello, lo encontré muy agradable y tranquilo como siempre se ha caracterizado.
El mes de enero, llama mucho la atención de pastusos y turistas por los Carnavales de Negros y Blancos, personas llegan de todas partes y Nariño empieza su festejo. Luego de varias celebraciones por motivo de fin de año, llega el dos de enero con sus desfiles, rituales tradicionales y conciertos de música alternativa; los que por supuesto no me perdí.
Ya comienza a oscurecer y todos nos preparamos para salir por ahí a seguir disfrutando de los planes que ofrece la ciudad. Era una noche fría y el cielo lucía despejado, iba caminando con un grupo de amigos que me acompañaba, cuando de repente el silencio se pierde, escuchamos murmullos y observamos en dirección al Volcán; éste había hecho erupción.
Desde Pasto la vista era increíble, podía ver perfectamente el espectáculo, el color rojo de las pequeñas piedras provenientes del Galeras iluminaban la ciudad, la vista era magnifica y puedo decirles que no encontré la primera persona que tuviera muestras de pánico o estuviera atemorizada por las circunstancias. Al contrario, todos parecían alegres al contemplar la fuerza y belleza de "Urcunina", que significa: "montaña de fuego", bautizada así por los indígenas Quillacingas que habitaron antes la región.
Afortunadamente la pequeña explosión no fue de gravedad, al igual que muchas otras que han acontecido a lo largo de los años. El primer evento eruptivo que se ha registrado ocurrió el 7 de diciembre de 1580, desde ese momento el Galeras se mantiene continuamente vigilado. Cuando prevén que una erupción puede ser considerada de alto riesgo, en ocasiones, los pueblos aledaños se han visto obligados a desalojar sus viviendas, teniendo que recurrir a los albergues dispuestos por el Gobierno y las autoridades locales.
Pese a esto sólo se han presentado pérdidas humanas una única vez en la historia del Volcán, cuando un grupo de científicos del Taller Internacional sobre el Complejo Volcánico Galeras, decide recoger muestras de gases directamente en el cráter y, conociendo las consecuencias de sus acciones, cometen la imprudencia de introducirle pólvora; fallecieron nueve de ellos.
El Galeras a veces puede resultar peligroso, pero es como todo en la naturaleza, si la perturbas de alguna manera ella actuará de la misma forma.
Volviendo a lo sucedido con el Volcán la noche de enero, según me comentaban los residentes, no es común que se sienta preocupación cuando el Galeras erupciona. Por lo general ya están acostumbrados y para ellos tiene un significado diferente al que nos muestran los medios oficiales de comunicación; aunque nunca faltan los nerviosos que, aun viviendo allá, todavía no se han acostumbrado y sus sentimientos son producto del miedo que ciertos sectores sociales se han encargado de construir.
Todos conocemos la forma en que una noticia de última hora sale al aire, es escandalosa y pone los nervios de punta a cualquiera. En el caso del Volcán los periodistas exageran la nota y al parecer su objetivo no busca tranquilizar a la población sino todo lo contrario. Pues la interpretación que los nariñenses le otorgan al Volcán posee un carácter espiritual y ancestral; proviene de los indígenas y de la tierra misma, la cual les enseña que Urcunina existe para la protección de sus habitantes, que es su guardián feroz y se mantiene alerta de quienes se acercan a él y con qué intención.
Como dicen algunos: "Urcunina saluda a todos los visitantes y nada más...". De esa manera, aparentemente sencilla, nos explican la actitud del Volcán. Cada cual puede tener distintas percepciones de lo sucedido, lo cierto es que al Galeras hay que tenerle, sobre todo, respeto.
En definitiva, mis sentimientos hacía él son de profunda admiración, les aconsejo visitarlo; nos ofrece planes como el Santuario de Fauna y Flora, ubicado a su alrededor, donde existe gran variedad de especies típicas de la región andina y su riqueza biótica es admirable.
Pueden estar tranquilos que no erupciona todos los días. Realmente vale la pena, no se pierdan de tan interesante tesoro natural.
María Antonieta Mora
Periodista LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuente Imagen Sumario: Seceretaría de Tránsito de San Juan de Pasto. http://intranet.ingeominas.gov.co/pasto/images/f/fb/Erupcion_galeras.jpg
Fuente imagen cuerpo de texto: Darwin Córdoba. http://intranet.ingeominas.gov.co/pasto/images/thumb/3/3a/Erupcion_volcan_galeras_02-ene-2010.jpg/800px-Erupcion_volcan_galeras_02-ene-2010.jpg
Es cierto, nos sorprendió a más de uno y nos hizo recordar viejas épocas para aquellos que vivimos fuera de nuestra querida ciudad de Pasto. Son imágenes inolvidables.
ResponderEliminartan solo que las "pequeñas piedras" no son tan pequeñas, cuidado con la escala!.
davidfernando15@hotmail.com