Luego de la culminación del monopolio comercial de España en América, se desarrolló la apertura económica: ¿Un hecho promovido por Hispanoamérica o por países europeos?
Después de 1808, entre los cambios seguidos por la independencia, se encuentra la eliminación de España como intermediario comercial entre Hispanoamérica y el mundo. Se intuiría, que como fue Hispanoamérica quien se independizó, sería la misma quien buscara, encontrara y ejerciera cambios radicales en la política, el status de sus nativos, pero sobre todo la economía y el comercio con el resto del mundo; sin embargo esto no ocurrió así.
Durante 1808 a 1850, Hispanoamérica gozó de grandes beneficios, pero padeció las consecuencias que produjo la guerra de su independencia. En el transcurso del mismo periodo el ejército francés completó el cierre comercial de la Europa continental con Inglaterra, quien buscaba reemplazar en América el mercado europeo que había perdido. Los comerciantes ingleses llegaron a América a comercializar sus productos, emprendiendo la exploración y explotación del mercado latinoamericano. Sin embargo, la aparición de los ingleses tuvo consecuencias devastadoras, las operaciones rápidas a precios muy bajos concentró los beneficios en manos de quienes estaban jerárquicamente más arriba.
Al mismo tiempo, otra consecuencia de la apertura económica, que ha repercutido hasta nuestros días, es el efecto de estimular un aumento del volumen de las exportaciones, que en incentivar el desarrollo tecnológico en la producción – característica propia de la revolución industrial que no se cumplió en latinoamerica- que a su vez, implicó reducidos intentos en ampliar las exportaciones hacia el resto del mundo por la enorme falta de capital – consecuencia particular de la guerra – lo que se tradujo a un desequilibrio de la balanza comercial existente en el periodo de la independencia. En este periodo de pos-independencia los sectores económicos que más se expandieron fueron el minero y el agrícola, debido al auge de plata y oro, y los bajos precios de producción agrícola respectivamente. Desde la primera década del siglo XIX, Gran Bretaña y Estados Unidos prohibieron la trata de esclavos en sus territorios y prohibieron a sus súbditos que se relacionaran con el tráfico internacional de esclavos, un hecho
social muy importante político y económico en el desarrollo latinoamericano.
Concluyendo que como observamos, la apertura económica, propia de la independencia, fue incentivada por la necesidad inglesa de “deshacerse” de sus productos, tratando de diversificar sus fuentes de exportación en el resto del mundo, y en cuanto al ámbito social, la abolición de la esclavitud, también fue promovida por naciones extranjeras como Gran Bretaña. Es evidente entonces como el mercantilismo, la economía y la sociedad, fue transformada radicalmente en Hispanoamérica, y que esta transformación no fue promovida inicialmente por la misma, sino por países europeos y en algunos casos por países norteamericanos, un pasado no muy distante a nuestro decadente presente, que en el desarrollo productivo latinoamericano en la historia ha fallado por ser gobernado por hombres y no por instituciones.
Camilo Porras
Analista Económico LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
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