"ya terminaron los premios, perdón si los ofendí., no soy anti chavista, soy pro pueblo... Quiero un continente en donde exista la democracia y al que no le guste que me pare, yo peleo y tengo huevos. No soy un artista pendejo... Soy fokin de izquierda y tengo mis Adidas bien puestas que me contradicen; y el que no se contradiga en esta vida que me lo diga en la cara".
Esta es la frase de la discordia que llevaba “Residente” y que desfiló durante toda la alfombra roja, ante un centenar de medios de todo el mundo, justo antes de la presentación de los MTV Latinos, que como dato curioso, por primera vez tendría participación de Ciudades como Bogotá, Buenos Aires y Ciudad de México.
Con este juego de palabras que presenta dualidad en su interpretación, el artista René Pérez o “Residente”, deja entre dicho su posición frente a los hechos políticos que desafían los países Latinoamericanos, “URIBE PARA BASES MILITARES” también se podría interpretar como “URIBE PARA MILITAR”, apelativo contra el que ya por dos periodos a tenido que convivir el primer mandatario y del cual diversos grupos de derechos humanos se han encargado de recalcar.
OTRO EJEMPLO…
Nueva york, Hotel Hilton en Manhattan, entrega número 35 de los Premios Emmy en el 2007. Colombia es por primera vez nominada a estos premios, que son por no decir más, el mayor reconocimiento a los logros creativos y de producción en la comunidad internacional. Es por esto que con el orgullo a flor de piel nuestro representante Gustavo “Pirry” Prieto, con su documental en las Manos de Dios, nos mostro la realidad tras la desgarradora historia de Luis Alfredo Garavito. Pirry hizo presencia en el auditorio con toda la comitiva colombiana, sentado junto a personalidades como Robert De Niro y Al Goreel que sería premiado por su documental, sobre el calentamiento global.
Pero toda esta ilusión, esperanza y orgullo patrio se vio opacada por un comentario salido de contexto por parte del presentador del certamen Roger Bart. El actor de manera sarcástica dijo: “Es la primera vez que hay nominados colombianos en el evento. Y si llegan a ganar no me voy a perder su fiesta después de la ceremonia”. Para completar su ya floja frase, comenzó a hacer la mímica de quien está inhalando coca, acto que por cierto le sentó muy natural. En el auditorio se contempló una sola carcajada, a excepción de los nuestros que observaban como Colombia una vez mas era punto de burla y polémica.
¿Es, o no es?, ¿somos, o no somos? esta no es la cuestión, lo realmente importante de esta clase de hechos, es si la imagen de un país como el nuestro que ha tenido que luchar por décadas contra el yugo del narcotráfico, de la guerrilla y de los grupos paramilitares, ahora sea motivo de polémica, y por qué no burla, frente a todo el globo que observa con atención esta clase de eventos.
Obviamente si hay que hablar de estos temas. Hay que generar polémica y un debate con argumentos frente a ellos, porque es una realidad con la que el pueblo colombiano tiene que vivir día a día. Una mancha imborrable con la que han nacido y criado varias generaciones en este país, y que por lo tanto, debemos ser nosotros mismos los que decidamos cómo y cuando se deben abordar estos temas. Claro está, en busca de una posible solución. Es sabido que Colombia no es un país que cierra a la crítica, siempre y cuando, ésta sea constructiva y aporte a la solución del conflicto interno del país.
Bienvenido es todo aquel que quiera comprometerse con una causa justa y que represente dignamente las ideologías de paz y convivencia: sentimiento de la mayoría de los colombianos.
En este orden de ideas, no necesitamos que un cantante de reggaetón o un joven actor de Broadway, los ventile como si fuera el chiste o el comentario de moda. Ni los Emmy, ni los MTV, ni cualquier tipo de show artístico son los escenarios adecuados para hacerlo. ¿Cuando hemos visto a nuestros artistas colombianos, que tantos premios ganan últimamente, pararse en el momento de recibirlos y decir: la guerra que hay en Colombia es patrocinada por la cocaína que compran y consumen en EEUU? O propinando frases groseras y caricaturescas contra algún mandatario americano. No, los colombianos, no lo hacemos.
Por esto y por respeto propio, hasta cuándo los colombianos tenemos que seguir aguantando esta clase de comentarios que no construyen nada; y que por el contrario, acaban con el esfuerzo de muchos compatriotas que se esmeran por cambiar la imagen de país en decadencia. ¿Hasta cuando el colombiano en el exterior tendrá que seguir siendo tachado de narcotraficante, guerrillero o “paraco”? ¿Hasta cuando viviremos en la mira y burla de muchos, por los actos que han cometido unos pocos?
Miguel Jara Betancourth
He tenido la oportunidad de viajar por distintos países, y efectivamente me he encontrado reiterativamente con comentarios alusivos al estereotipo negativo colombiano (droga, narcos, guerrilla, prostitución, etc...). PERO, me he dado cuenta que la mayoría relacionada con la droga no busca ofender.
ResponderEliminarEl consumo de drogas realmente no es tabu es sociedades europeas y norteamericanas, como si lo es en la sociedad colombiana.
He visto los llamados "head shops" donde venden todo tipo de articulos para el consumo de drogas y el cultivo casero de marihuana, tiendas que son legales y las encuentras en cualquier calle comercial, promocionándose libremente.
Entonces si alguien te hace un comentario de Colombiano-Cocaina con una sonrisa en la cara, muy probablemente este "alabando" la calidad y fama de su droga recreativa con la cual ha amenizado varias parrandas, y no estigmatizándote negativamente. Creo que de ahí derivan estas historias de entrega de premios y el de David Letterman con una señorita Colombia.
Es ofensivo para nosotros que ponemos los muertos, la guerra, etc. Para ellos creo que la verdad ni les va ni les viene. Es un comentario suelto como uno le podría decir Ruso-vodka o cubano-habano.
La ignorancia es atrevida, dice la sabiduría popular. Atrevidos e ignorantes ellos por usar palabras que sin saberlo a buena parte de los colombianos nos ofenden, y atrevidos e ignorantes nosotros los colombianos que nos creemos el cuento que el consumo de drogas es fustigado por las sociedades a nivel global, y en gran parte de estos países es un problema menor de amplia aceptación social.