¿Es posible impulsar la modernidad cultural cuando la modernización socioeconómica es tan desigual? Una constelación tradicional de elites, una ineficacia en los avances de procesos sociales para continuar un legado de clases dominantes.
La independencia latinoamericana nos permitió iniciar la actualización de los países hispanos, debido a que Latinoamérica fue colonizada por las naciones europeas más atrasadas. Fenómeno que provocó el estancamiento de una eficiente modernización por parte de los países latinoamericanos.
Esta independencia, acompañada de la alfabetización, los intelectuales, la expansión del capitalismo, la democratización de los sectores liberales, los medios de comunicación y el crecimiento urbano, permitieron especular sobre una muy posible modernización de los países latinoamericanos. Sin embargo, estos acontecimientos no fueron capaces de lanzar a Latinoamérica a una modernización a la par de las operaciones europeas. En todo Latinoamérica, la historia es devastadora; en Brasil los intelectuales, como los escritores, no pueden vivir de la literatura, obligándolos así a trabajar como docentes o funcionarios públicos. En Chile el caso es similar; en la década de los 30’s los matriculados en la educación secundaria que eran admitidos en la universidad no llegaba al 10%; algo poco distante de la actualidad latinoamericana, en especial a nuestra realidad colombiana.
La poca innovación moderna que se originó en Latinoamérica, fue una imitación muy distante a la innovación europea; es innegable cómo ciertas condiciones socioeconómicas como la abundancia de oligarquías capitalistas, que incentivaron el capitalismo aún más rápido y dinámico que en zonas metropolitanas, provocaron que ese capitalismo fuera poco consolidado y muy inestable. Factor que abrió la posibilidad de movimientos socialistas como el caso de Cuba y Nicaragua; fueron estos hechos sociales y económicos los que produjeron obras maestras del arte y la literatura, como es el caso de Gabriel García Márquez, Salman Rushdie, Yilmiz Güney, entre otros, y la innovación que ocasionaron las verdaderas y muy oportunas ideas liberales.
La razón fundamental de la poca modernidad latinoamericana son los intereses mezquinos de clases dirigentes que se resisten a la modernización social y se visten con el modernismo para dar elegancia a sus privilegios, surgiendo así, en la intersección de un orden dominante semi-aristocrático, una economía capitalista semi-industrializada y un movimiento obrero semi-emergente; una sociedad donde la educación es un privilegio y su “cobertura” es ampliada con ilimitadas restricciones.
Es así como en Latinoamérica, el modernismo no es la expresión de la modernización socioeconómica, sino el modo en que las élites se hacen cargo de la coyuntura de diferentes temporalidades históricas y tratan de elaborar con ellas un proyecto global. Lo que nos lleva a concluir, que no es posible impulsar la modernidad cultural cuando la modernización socioeconómica es tan desigual, y que es así, como las elites socioeconómicas del siglo XX logran disfrazar la modernización por el modernismo, y se nutren de la ignorancia de los ciudadanos del común, para lograr mantener un legado de clases dominantes; para mantener un elitismo de influencia política, cultural, social y económica en las sociedades latinoamericanas.
Camilo Porras
Analista económico LA LUPA
lalupaopinion@gmail.com
Fuentes fotográficas:
Foto sumario: www.adnmundo.com
Excelente nota.
ResponderEliminarMuy bueno en realidad. La modernizacion fue impuesta a traves de la fuerza por parte de la oligarquia, a traves de la "experiencia del mercado" y la "experiencia del Estado", pero siempre a medias. Hasta el dia de hoy se sigue viendo como se transforma la infraestructura en Latinoamerica, pero no la cultura. Definitivamente esta imposicion occidental solo lleva a mas conflicto, mas si el poder se concentra cada vez en menos personas y el descontento en mas gente. Saludos!
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