Desd q surjieron loz komputadores, chatz, telefonoz selulares y menzages inztantanios, la hortografia y el vuen uzo del idyoma se an conbertido en halgo irrelebante xra la malloria d jobenes en colomvia y el mundo. I kreanme, no exajero. Elloz ezcriben asi: sin tildez, sin puntoz, sin reglaz, sin koerensia, sin ezkrupulos, ¡sin berguensa!
Es increíble pensar que la mayoría de jóvenes considera que lo anterior está bien escrito o simplemente lo asume como algo normal. Pero es más insólito el hecho de que a pesar de estar incorrecto, los demás lo entendamos perfectamente. Qué vergüenza: ellos se acostumbraron a escribir así y nosotros a leerlos.
Algunos universitarios, incluso algunos egresados, han llegado al punto de decir frases bochornosas como: “¿Para qué tener ortografía si Word nos corrige?”. ¡Qué tal! La buena escritura es vital en la formación académica e intelectual del ser humano. Pero por ahora la ortografía, la limpieza y coherencia gramatical se mandaron a recoger junto con la suciedad. Lástima. ¡Esa platica se perdió!
Una cosa es que el idioma sea cambiante y otra es que tengamos que masacrarlo con gazapos, modismos, vulgarismos, calcos y préstamos de otras lenguas. ¿Cuándo dejó de ser importante la ortografía? ¿Qué les pasó a los colegios y universidades?
Entérense de lo que pasa en Colombia y el mundo. Estar informado no es un crimen y enriquece su escritura. Si no quieren comprar periódicos, escuchar radio o ver noticieros, solo basta con ingresar a las páginas web y revisar lo que se publica a diario. ¡Es fácil! Conozcan e indaguen las normas de escritura. ¡Son públicas! Ingresen, cada vez que tengan alguna duda, a la página de la Real Academia Española (www.rae.es). Insisto, ¡es muy fácil! Y lo mejor, ¡es gratuito!
Y usted ¿qué tal escribe?
Camilo Montoya Yepes
Periodista LA LUPA
camilomontoyayepes@hotmail.com
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